http://www.latimes.com/news/nationworld/world/la-fg-mexico2dec02,1,2007839.story?page=1&cset=true&ctrack=1&track=crosspromo&coll=la-headlines-world
Felipe Calderon is sworn in amid battles in the legislative palace. He promises to reach out to mend rifts.
By Héctor Tobar, Times Staff Writer
December 2, 2006
MEXICO CITY — Felipe Calderon, a diminutive but determined 44-year-old conservative, was inaugurated Friday as president of a deeply divided Mexico amid fisticuffs between rival lawmakers and raucous protests in the country's "legislative palace."
Leaders of the largest opposition party in Congress, the leftist Democratic Revolution Party, or PRD, say Calderon's election was illegitimate, and they battled conservative congressional deputies and senators on the floor most of the week. But the leftists failed in their attempt to keep legislators out of the chambers to prevent a quorum for the joint session of Congress.
Friday morning, after leftist lawmakers barricaded most of the doors with chairs in a last-ditch attempt to keep the president-elect out, Calderon emerged through a back entrance. He squeezed into a phalanx of bodyguards and loyalist legislators, and took the oath of office.
With European princes, Latin American leaders, former U.S. President George H.W. Bush, California Gov. Arnold Schwarzenegger and other dignitaries looking on from two balconies, Calderon raised his hand and sometimes shouted as he recited the 62-word oath amid a chorus of derisive whistles.
The swearing-in ceremony lasted less than two minutes.
"Felipe will fall! Felipe will fall!" leftist legislators chanted.
"Yes we did it! Yes we did it!" the legislators of Calderon's National Action Party, or PAN, shouted as Calderon exited.
In a speech later before a friendly audience of invited dignitaries and political leaders at the city's National Auditorium, Calderon said he would reach out to his rivals and try to heal the wounds of a long and bitter fight over the election.
"It's obvious that Mexico is living moments of tension between its leading political movements," Calderon said. "I am aware of the seriousness of our differences, and I assume full responsibility to resolve them and reunify Mexico."
Calderon's rival, leftist Andres Manuel Lopez Obrador, had declared himself Mexico's legitimate president in his own swearing-in ceremony Nov. 20 before 100,000 people in this city's central square, the Zocalo.
On Friday, a much smaller crowd came to the Zocalo to hear Lopez Obrador speak.
"We are not rebels without a cause," Lopez Obrador said. "People forget that they stole the election from us. People forget that a neofascist oligarchy blocked our path. That minority is the one responsible for the political crisis in this country."
Sen. Rosario Ibarra of Lopez Obrador's PRD drew laughter from the crowd when she described how Calderon had entered the legislative palace.
"That spurious man had to take the stage with an escort of PAN members and guarded by the presidential guard," Ibarra said. "He came in through the back door and left through the back door."
"Like a dog!" people in the crowd shouted back.
Lopez Obrador had suggested his followers would stage a mass march on the legislative palace, which was sealed off with steel barriers and protected by navy commandos and police. Despite the heated rhetoric, the march never reached Congress and ended peacefully.
The day's events marked the end of a battle that began just hours after the polls closed July 2, with both Calderon and Lopez Obrador declaring victory.
The often nasty campaign had laid bare Mexico's profound economic and regional divisions. Lopez Obrador won among the poor and in southern Mexico. Calderon was favored in northern Mexico and among its affluent and middle class.
After partial recounts and legal battles that stretched into September, Mexico's highest electoral court declared Calderon the winner by less than 1 percentage point. Calderon's come-from-behind victory was the closest in the nation's history.
The ambivalence many Mexicans feel toward Calderon's presidency was evident in a poll released Friday by the newspaper El Universal. Seven in 10 respondents said they opposed efforts to block the inauguration, although 42% said they believed Calderon's victory was fraudulent.
y por supuesto la traducción de la nota:
Felipe Calderon toma protesta en
medio del caos
Por Hector Tobar, Escritor del
Times
9:52 AM PST, Diciembre 1, 2006
MEXICO -- Felipe Calderón, un diminuto pero decidido conservador de 44
años de edad, fue inaugurado como presidente de un México dividido en
medio de escenas caóticas en el palacio legislativo del
país.
Con barricadas de sillas que
bloqueaban las puertas, colocadas por los legisladores de izquierda,
CALDERÓN HIZO UNA ENTRADA ESCÉNICA POR LA PUERTA TRASERA
PARA HACER LA TOMA DE PROTESTA.
Calderón ignoró las recomendaciones que le pedían que tomara la protesta
en algún otro lugar debido a las amenazas del partido de oposición
mayoritario en el congreso, el izquierdista Partido de la revolución
Democrática, de bloquear la ceremonia.
Con reyes europeos, líderes
latinoamericanos, el ex-presidente Bush, y otros dignatarios como testigos,
Calderón tomó protesta en medio de un coro de chiflidos burlones en una
ceremonia que duró menos de dos minutos.
“¡Felipe va a caer!, ¡Felipe va a caer!” gritaron los legisladores
de izquierda.
Los
izquierdistas dicen que Calderón se robó la elección, la más cerrada en
la historia de México, y de cara a sus amenazas, parte del tradicional
ritual de transferencia de poder fue en privado por primera
vez.
Apenas pasada la medianoche, en la
residencia oficial de Los Pinos, el presidente saliente Vicente Fox
entregó la bandera ceremonial y la banda presidencial al nuevo presidente
en una absurda, y aparentemente improvisada, escena televisiva que dejó
a perplejos a muchos mexicanos.
Analistas dijeron que Calderón y su partido Acción Nacional estaban
decididos en que la toma de protesta fuera en la sesión conjunta del
congreso, como lo manda un siglo de tradición y la constitución mexicana.
Y su desafiante aparición en la
tribuna del congreso fue tajantemente contrastante con la actitud de su
predecesor, Fox, en sus meses finales en el
gobierno.
Simpatizantes del candidato derrotado Andrés Manuel López Obrador
impidieron a Fox que diera su último informe presidencial en septiembre y el
tradicional grito de independencia en el zócalo.
Las
profundas divisiones en el país por la elección, y la ambivalencia de
los mexicanos hacia la presidencia de Calderón presidencia, fueron
evidentes en los resultados de la encuesta de El Universal publicada
hoy. Siete de cada diez dijeron
oponerse al bloqueo de la toma de protesta, pero
42% afirmaron creer que el resultado de la elección fue fraudulento.
Así que para que se den una idea de cómo fue el asunto, si hubiera habido negociación hubiera entrado por la puerta grande y hubiera podido dar su discurso, el discurso que tenia planeado dar lo tuvo dar en el Auditorio Nacional cobijado por la Marina.
Y eso que es su primer día, recuerden que Fox el día de su toma de protesta se puso a saludar a sus hijos, parecía que estaba en unos quince años y no en su toma de protesta, el empezó con el apoyo del pueblo y vean al final como le fue, el espurio que no tiene apoyo, ni de los que lo pusieron ahí, que eso lo verán pronto, imagínense como la va a pasar.
Dice un refrán, “Mal empieza la semana el que ahorcan en lunes”, y aunque fue viernes es su primer día y no pudo pisar el congreso como el esperaba, lo tuvo que hacer como si fuera delincuente.
Ahora a traerlo a mecate corto, hay que revisar todo lo que prometió y obligarlo a cumplir, que se que no lo va a hacer, ya que llego atado de manos y sin un programa elaborado.
Lo mejor para él será renunciar y que se convoquen a elecciones limpias, si es que no quieren que se desate el caos en el país.
sábado, diciembre 02, 2006
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